La conversión de vehículos a GLP se ha convertido en una práctica común entre conductores que desean acceder a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) con sus coches de combustión, evitando así las restricciones impuestas por las autoridades en cuanto a emisiones contaminantes. Sin embargo, surge la incógnita sobre la legalidad de esta estrategia y si realmente cumple con lo estipulado en la Ley. Es necesario analizar detenidamente las normativas vigentes para determinar si este tratamiento de los vehículos es una práctica aceptada y autorizada oficialmente. ¿Qué implicaciones legales conlleva esta transformación y qué repercusiones podría tener para los conductores que optan por este camino? La discusión jurídica al respecto se torna fundamental para aclarar la situación y establecer los límites en cuanto a movilidad sostenible y protección medioambiental.
Convierte tu coche de combustión a GLP y entra en las ZBE sin problemas
De acuerdo con lo establecido por la Dirección General de Tráfico en su portal web, los vehículos que pueden obtener la etiqueta ambiental ECO son aquellos eléctricos con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables, propulsados por gas natural, gas licuado del petróleo (GLP) o gas natural licuado (GNL). Sin embargo, es preciso que cumplan con los criterios de la etiqueta C. Por consiguiente, ante esta situación, varios propietarios de vehículos con motores de combustión optan por modificar sus automóviles para utilizar gas licuado del petróleo, obteniendo así la pegatina ECO de la DGT.
Transformar tu coche a GLP: ¿una solución legal para circular sin restricciones?
La respuesta a la pregunta de si es legal transformar un coche de combustión en GLP es afirmativa, aunque con ciertos requisitos que deben ser cumplidos, pues no todos los vehículos con motores de gasolina o diésel pueden convertirse a GLP y obtener la pegatina ECO para ingresar a las Zonas de Bajas Emisiones. En este sentido, únicamente los automóviles de gasolina matriculados a partir del año 2006 que superen la normativa de emisiones EURO 4,5 o 6 y posean la pegatina C pueden optar por la etiqueta ECO de la DGT. Por otro lado, los coches diésel que pueden recibir esta distinción son los matriculados desde el año 2015 y que cumplan con la normativa europea EURO 6, es decir, que cuenten con la pegatina C actualmente.
Por ende, los vehículos con etiqueta B y aquellos que no tienen derecho a una distinción ambiental no podrán beneficiarse de la pegatina ECO aunque realicen la conversión a GLP.
¿Cómo transformar un vehículo de combustión a GLP?
El proceso de conversión de un automóvil a GLP es relativamente sencillo. En primer lugar, se debe acudir a un taller especializado que instale kits homologados. En dicho lugar, se colocará un depósito específico en el espacio destinado a la rueda de repuesto, lo que implica prescindir de esta última. Además del depósito, se instalarán sensores de temperatura y gas, junto con un inyector encargado de suministrar el gas licuado de petróleo al motor. La transformación suele completarse en uno o dos días como máximo. Posteriormente, el vehículo deberá pasar por una estación de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) para la revisión correspondiente. Si el vehículo supera esta inspección, la conversión será legal y se podrán disfrutar de las ventajas asociadas a la pegatina ECO.
¿Cuál es el precio por convertir tu coche a GLP?
El costo promedio para llevar a cabo la conversión de un vehículo de combustible fósil a GLP oscila entre los 1.800 y 2.000 euros, si bien este valor puede variar dependiendo del tipo de coche, ya que en el caso de automóviles de alta gama, el costo será considerablemente mayor. No obstante, gracias a esta transformación, se podrá obtener la etiqueta ambiental ECO de la DGT, lo que permitirá acceder a las Zonas de Bajas Emisiones de los municipios con más de 50.000 habitantes a partir de enero de 2024, sin restricciones de paso previstas para este tipo de vehículos.
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