La curiosa razón por la que algunas lentejas flotan al remojarlas y otras no

La ciencia nos revela sorprendentes misterios en torno a un alimento tan cotidiano como las lentejas. Bajo el título La curiosa razón por la que algunas lentejas flotan al remojarlas y otras no, se desvela un fenómeno intrigante que ha desconcertado a muchos cocineros. Investigadores han descubierto que la clave reside en la presencia de una capa protectora en las lentejas que les permite mantenerse en la superficie del agua, evitando que se hundan. Este fenómeno, aparentemente simple, encierra un proceso biológico fascinante que despierta la curiosidad de científicos y amantes de la gastronomía por igual. La comprensión de este fenómeno podría tener implicaciones en la forma en que cocinamos las lentejas en el futuro.

Descubre por qué algunas lentejas flotan al remojarlas y otras no

Las lentejas son, sin duda, uno de los alimentos más utilizados en nuestra gastronomía, está en cualquier despensa de España. Aunque muchas personas las reconozcan por el dicho “lentejas, comida de viejas, si quieres las comes y si no las dejas”, no dejan de ser una legumbre llena de beneficios nutricionales, riquísima y que se cocina a menudo y en diferentes recetas gracias a su versatilidad.

¿Por qué algunas lentejas flotan y otras se hunden al remojarlas? La ciencia nos da la explicación de por qué algunas lentejas flotan mientras otras se hunden en el agua. Es debido a que tienen densidades y estructuras internas distintas entre sí. Todas contienen una gran variedad de nutrientes como hierro, proteínas, fibra, etc., pero su composición puede variar dependiendo del tipo de lenteja, el tiempo que haya pasado desde su recolección, y el procesamiento que hayan tenido en la cadena de producción.

Las lentejas más densas tienden a hundirse en el agua porque tienen una menor cantidad de aire en su interior. Por otro lado, las lentejas que flotan contienen más aire en su interior y son más porosas. Esto puede deberse a diversas razones, como humedad residual, antigüedad de las lentejas, proceso de producción menos riguroso, presencia de insectos, entre otros.

Aunque cause intriga, el hecho de que algunas lentejas floten mientras otras se hunden no afecta ni a la calidad del alimento ni a su sabor. Tanto las que se hunden como las que no, se pueden cocinar y consumir sin ningún tipo de miedo. La única diferencia es que las lentejas que flotan se cocerán antes que las que se han hundido debido a la diferencia de densidades.