La obsesión por la agenda y el miedo al tiempo libre están cambiando la sociedad: Tengo los fines de semana reservados durante cinco meses

La obsesión por la agenda y el miedo al tiempo libre están cambiando la sociedad. En un mundo donde el ritmo acelerado y la productividad constante son valorados por encima de todo, cada vez más personas se ven atrapadas en una vorágine de compromisos y actividades. El artículo titulado Tengo los fines de semana reservados durante cinco meses revela cómo la agenda se ha convertido en el dictador silencioso de nuestras vidas, obligándonos a llenar cada minuto de ocio con tareas y responsabilidades. Este fenómeno está generando un cambio profundo en la manera en que vivimos y nos relacionamos, afectando nuestra salud mental y nuestra calidad de vida. Es crucial reflexionar sobre el valor del tiempo libre y la importancia de encontrar un equilibrio que nos permita disfrutar de la vida en su plenitud.

La obsesión por la agenda desborda: Fines de semana reservados por meses

Raquel confiesa que tiene todos los fines de semana hasta dentro de cinco meses socialmente ocupados, pero que disfruta de tener cosas planeadas. Amalia compró una entrada con un año de antelación para un concierto y la tuvo que vender porque no consiguió el día libre en su nuevo trabajo, pero ha sido una de las que se ha hecho con tickets para la actuación de Dani Martín en noviembre de 2025, a falta de dos años para el recital.

Ansiedad por planificar: la sociedad se ahoga en compromisos anticipados

Desde la pandemia, la obsesión por la hiperplanificación o pánico a la agenda en blanco impiden la improvisación y han empujado a una sección de la sociedad a abusar del Google Calendar y a necesitar saber qué van a estar haciendo dentro de un mes e, incluso, de un año. Así lo asegura Sara Esteve, psicóloga del gabinete SomosAyuda, a 20minutos.

FOMO y estrés por sobreplanificación: la sociedad moderna busca control

Tanto Esteve como Barrionuevo coinciden en que el FOMO, acrónimo del inglés Fear Of Missing Out, o miedo a perderse algo en castellano, es un problema real y por el que están empezando a acudir pacientes a las consultas. El FOMO es la ansiedad que aparece cuando la persona tiene que renunciar a algo por otro compromiso.

La hiperplanificación en la era postpandemia: ¿estamos sacrificando la espontaneidad?

La psicóloga Sara Esteve asume que abusar de la calendarización trae consecuencias negativas para la salud mental y el bienestar. Destaca como uno de los riesgos más graves de la hiperplanificación el estrés por tener que cumplir un calendario aceptado en el pasado. La especialista destaca también la preocupación por la evolución negativa de la atención plena de la sociedad.