La noticia reciente sobre la disminución del 2,6% en la producción de la industria alimentaria durante el año 2023 debido a factores como la inflación y la sequía ha generado preocupación en el sector. A pesar de este descenso en la producción, es alentador destacar que el empleo ha aumentado un 2%, lo que sugiere que la industria está buscando alternativas para mantener su operatividad y contribuir al mercado laboral. Estos datos reflejan la complejidad de los desafíos que enfrenta el sector alimentario en un contexto económico y climático adverso, donde la capacidad de adaptación y resiliencia se convierten en pilares fundamentales para su desarrollo sostenible.
Producción de la industria alimentaria cae un 2,6% en 2023 por inflación y sequía
La industria alimentaria se resintió en 2023 del impacto de la inflación, la sequía y la guerra. Según el Informe anual presentado este martes por la Federación Española de Industria de Alimentación y Bebidas (FIAB), la producción del sector cayó el año pasado un 2,6%. A pesar de los desafíos, la industria alimentaria sigue siendo un pilar importante de la economía española.
Empleo en la industria alimentaria aumenta un 2% a pesar de dificultades
En contraste con el retroceso de la producción, el empleo en la industria alimentaria avanzó un 2%, superando la media de la industria manufacturera. Esto demuestra la resiliencia del sector frente a las adversidades. En 2023, la industria alimentaria dio empleo a 463.900 personas, destacando la creciente presencia de mujeres en el sector.
El balance elaborado por FIAB revela que la industria alimentaria generó el año pasado una producción por valor de 162.459 millones de euros. Aunque se registró una caída en la producción, el valor añadido bruto se mantuvo al alza, creciendo un 8% respecto al año anterior. Este sector sigue siendo un referente en la industria española, representando una parte significativa de la producción manufacturera y del sector industrial en su totalidad.
Las exportaciones de alimentos también jugaron un papel crucial en el desempeño del sector alimentario. Durante el año pasado, las ventas al exterior crecieron un 3,4%, alcanzando los 47.620 millones de euros. Países como Francia, Portugal, Italia, Alemania y Estados Unidos fueron los principales destinos de los productos alimentarios españoles, demostrando la presencia global de la industria.
A pesar de las dificultades como las malas cosechas que afectaron las exportaciones de aceite, el sector agroalimentario logró batir récords en sus ventas internacionales. La presencia del empleo femenino en la industria alimentaria también ha ido en aumento, especialmente en áreas como la investigación y desarrollo, donde las mujeres representaron casi la mitad de los trabajadores.
Deja una respuesta