En el campo de la medicina, el olor corporal ha sido durante mucho tiempo un indicador clave para diagnosticar ciertas afecciones y enfermedades. De hecho, los expertos médicos aseguran que el olor corporal puede revelar mucho sobre el estado de salud de una persona. Según los especialistas, ciertos olores corporales pueden ser señales de alerta para detectar problemas de salud subyacentes, como diabetes, infecciones o incluso cáncer. En este sentido, es fundamental prestar atención a los cambios en el olor corporal y consultar con un profesional de la salud en caso de detectar algo anormal. En este artículo, exploraremos qué revela el olor corporal sobre tu salud, según los expertos médicos.
¿Qué revela tu olor corporal sobre tu salud?
Todos los humanos desprendemos olor corporal, si bien depende del individuo y de la parte del cuerpo. El sudor es la principal causa, y una ducha suele ser suficiente para contrarrestar este olor. Sin embargo, también hay olores, y no necesariamente relacionados con el sudor, que pueden ser síntomas de alguna enfermedad o condición.
Sudor
¿Tu sudor emite un olor desagradable y abrumador, como a basura podrida? La doctora Ann Nainan, médica de cabecera, dice que el mal olor corporal podría ser simplemente una señal de que es necesario meterse pronto en la ducha y limpiarse la suciedad del día.
El estrés y la ansiedad pueden estimular las glándulas sudoríparas, aumentando la transpiración y exacerbando el olor corporal. Usar ropa ajustada o sintética que no permita una ventilación adecuada también puede atrapar el sudor y las bacterias, contribuyendo al olor corporal, mientras que ciertos medicamentos o suplementos pueden alterar la química corporal y provocar cambios en el olor corporal como efecto secundario.
Flujo vaginal
El flujo vaginal excesivo o inusual no sólo es incómodo, sino que incluso podría impedirle querer tener intimidad sexual con tu pareja. Jo Bailey, ginecóloga consultora, dice que una secreción blanca espesa, a veces grumosa, puede deberse a aftas.
La candidiasis es causada por una levadura conocida como cándida. Tu vagina contiene varios tipos de bacterias y levaduras conocidas como microbioma vaginal. En una vagina sana predominarán las bacterias buenas, específicamente los lactobacilos, que mantienen bajo el pH de la vagina y detienen el crecimiento excesivo de las bacterias malas.
Olor a pescado
Un fuerte olor a pescado o desagradable proveniente de la vagina podría hacerte sentir increíblemente cohibida. Especialmente porque el olor puede ser tan fuerte que se puede detectar a través de la ropa.
La doctora Bailey dice que es probable que el olor a pescado que viene de esa zona se deba a la vaginosis bacteriana (VB). La VB es una infección vaginal común y recurrente entre las mujeres en edad reproductiva.
Orina
¿Te sorprende el olor de tu orina? A menudo hay razones simples para esto, sin embargo, potencialmente puede ser un signo de algo más grave.
La dieta y la hidratación pueden afectar la apariencia y el olor de la orina, al igual que las infecciones, los medicamentos y ciertas afecciones médicas. La deshidratación puede hacer que la orina tenga un fuerte olor a amoníaco y tenga un color oscuro.
La orina maloliente podría deberse a una infección del tracto urinario. Las infecciones urinarias tienden a ser más comunes en las mujeres porque sus conductos tienden a ser más cortos y permiten que las bacterias entren en la vejiga.
Mal aliento
Otro mal olor típico de nuestro cuerpo es el del aliento. Para comprobarlo, lame el interior de tu muñeca, espera diez segundos y huele. Si el olor es malo, es un indicador clave de que tienes mal aliento.
Las causas comunes del mal aliento persistente son la mala higiene bucal, así como la enfermedad de las encías, la deshidratación, el hambre o los problemas digestivos, un goteo posnasal o una infección de las amígdalas.
Olor a pies
Más típico aún es el mal olor de los pies. También conocido como bromhidrosis, es una condición caracterizada por un olor desagradable que emana de los pies, que suelen estar sudorosos o húmedos.
Una de las causas principales es la sudoración excesiva, que crea un ambiente húmedo ideal para el crecimiento bacteriano. Cuando las bacterias de la piel descomponen el sudor, producen compuestos malolientes que provocan mal olor.
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