En el año 2024, Barcelona ha tomado la decisión de poda el 17% de sus 250.000 árboles como medida preventiva ante la emergencia por la sequía que azota la región. Según reportes recientes, se ha detectado que al menos 2.000 árboles se encuentran en riesgo de morir debido a las condiciones climáticas extremas. Esta medida, adoptada por las autoridades locales, busca preservar el patrimonio natural de la ciudad y garantizar la sostenibilidad a largo plazo. La gestión forestal se vuelve crucial en tiempos de crisis ambiental, y Barcelona se posiciona como un ejemplo de acción proactiva en la lucha contra los efectos del cambio climático.
El Ayuntamiento de Barcelona inicia poda masiva de árboles debido a la sequía
En una medida sin precedentes, el Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que llevará a cabo labores de poda en 42.545 de los 250.000 árboles que conforman el paisaje urbano de la ciudad condal durante la temporada de poda 2024, lo que representa el 17% del total. Esta campaña de poda se extenderá a lo largo de todo el año, siendo más intensa entre enero y mayo, así como de octubre a diciembre. De estos árboles, 29.784 se encuentran en las calles de la ciudad y 12.423 en parques y jardines.
Desde que se declaró la fase de excepcionalidad por sequía, se ha realizado un seguimiento detallado del estado de salud del arbolado, detectando una estimación de unos 2.000 ejemplares que podrían morir hasta febrero de este año. La poda de los árboles urbanos se realiza cada cinco años en promedio, siempre que sea necesario y sin representar un riesgo para la salud del árbol.
El Plan de riesgo del arbolado de Barcelona establece que cada ejemplar se revisa al menos una vez cada dos años, con una ficha donde se detallan todas sus características y cuidados. Durante el año 2023 se revisaron 124.345 árboles, y se prevé una cifra similar para este año. En caso de detectar anomalías, se lleva a cabo la actuación correctiva correspondiente o la retirada del ejemplar.
Ante la actual situación de sequía, el Ayuntamiento de Barcelona ha destinado inversiones por valor de 14,4 millones de euros para ampliar la red de agua freática y así poder regar más espacios verdes de la ciudad con agua no potable. Además, se invertirán más de 12,65 millones de euros en mejorar las infraestructuras de riego en parques y jardines.
Para garantizar la supervivencia de la mayor cantidad de árboles posible, se ha implementado un dispositivo de riego que permite llevar agua freática a zonas donde no llega a través de la red. Este sistema de riego abarca unos 85.500 árboles, con una periodicidad de una a tres semanas, dependiendo de las necesidades de cada área verde.
Con estas medidas, el Ayuntamiento de Barcelona busca preservar su valioso patrimonio verde y mitigar los efectos de la sequía en la ciudad, demostrando su compromiso con el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad urbana.
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