La estrella del baloncesto, Brittney Griner, ha compartido escalofriantes detalles sobre su experiencia en una cárcel rusa tras ser detenida por un supuesto delito de drogas. Con valentía, Griner reveló que durante su encarcelamiento, el colchón en el que dormía tenía una mancha enorme de sangre, mostrando las condiciones inhumanas a las que fue sometida. Estas revelaciones arrojan luz sobre la dura realidad que enfrentan muchas personas en situaciones similares en el sistema penitenciario ruso, destacando la importancia de proteger los derechos humanos en todo momento.
Brittney Griner denuncia condiciones inhumanas en cárcel rusa
La jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner ha revelado las impactantes condiciones a las que se enfrentó durante su estancia en una prisión rusa tras ser arrestada por posesión de drogas. Griner, quien estuvo detenida desde febrero hasta diciembre de 2022, compartió con la cadena ABC detalles escalofriantes de su vivencia en cautiverio.
Entre las perturbadoras revelaciones de Griner se destacan la presencia de manchas de sangre en el colchón de su celda y la existencia de lo que describió como nidos de araña en el lugar. La deportista expresó su indignación al mencionar que el colchón estaba manchado de sangre y que las sábanas proporcionadas eran extremadamente finas, haciendo que se sintiera incómoda y expuesta a condiciones insalubres.
Además, Griner explicó que tuvo que cortarse el cabello debido a que sus rastas se congelaban, provocándole malestar. La situación se agravaba con la presencia de arañas haciendo nidos sobre su cama. La jugadora también mencionó que le suministraron pasta dental caducada para limpiar el moho negro de las paredes de su celda, añadiendo más dificultades a su ya complicada estancia.
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La destacada jugadora de las Phoenix Mercury en la WNBA compartió que su detención se produjo por un error involuntario al llevar cartuchos con aceite de hachís en su equipaje al viajar a Rusia, donde planeaba participar en la liga local de baloncesto. A pesar de reconocer su equivocación, Griner afirmó que no tuvo intenciones recreativas al portar dicha sustancia, argumentando su uso con fines médicos y no lúdicos.
Tras ser condenada a nueve años de cárcel por posesión y contrabando de drogas, Griner fue liberada gracias a las gestiones entre los gobiernos estadounidense y ruso. Regresó a las canchas para jugar con las Phoenix Mercury en 2023, dejando atrás una experiencia traumática que puso en peligro su carrera deportiva y su bienestar personal.
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