La noticia que revela que la mayoría de comunidades autónomas no realizan pruebas de detección de autismo a los 18 meses, a pesar de ser posible detectarlo a esa temprana edad, plantea un desafío en la detección temprana de esta condición. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de implementar estrategias y protocolos de detección precoz del autismo en el sistema de salud, con el fin de garantizar un diagnóstico temprano y una intervención oportuna para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Es fundamental sensibilizar a la sociedad y a las autoridades sobre la importancia de la detección temprana del autismo, con el objetivo de brindar oportunidades de desarrollo y bienestar a quienes lo padecen.
La detección temprana del autismo a los 18 meses, una asignatura pendiente en España
El autismo puede ser detectado a los 18 meses de vida, sin embargo, en España, el diagnóstico se realiza alrededor de los 5 años, lo que evidencia una carencia en la detección temprana de este trastorno. A nivel mundial, se diagnostica entre los 3 y 10 años, pero en nuestro país, los protocolos sanitarios no incluyen cribados para identificar señales tempranas de posible autismo.
Plan de Acción en autismo destaca la importancia del diagnóstico temprano
El primer Plan de Acción Estrategia española en trastorno del espectro autista, publicado por el Ministerio de Derechos Sociales, subraya la relevancia del diagnóstico temprano y la necesidad de atender las demandas de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y sus familias. Este plan, con una duración de cuatro años, revela que en España hay identificadas 127.612 personas con TEA, siendo el 76,5% hombres y el 23,5% mujeres.
Empleo y educación inclusiva, prioridades del plan
El plan de acción sobre el autismo tiene como objetivo principal contribuir a la educación y el empleo inclusivo de las personas en el espectro autista. Para ello, se destinarán 40 millones de euros para los próximos tres años, de los cuales 28 millones se asignarán a estas dos áreas. Se contempla el reconocimiento del autismo como colectivo especialmente vulnerable y se implementarán medidas para facilitar el acceso al empleo y la formación laboral de estas personas.
El plan apuesta por la promoción del conocimiento y respeto a las personas con TEA
Además de priorizar la inclusión laboral y educativa, el plan busca promover el respeto y conocimiento hacia las personas con TEA, favorecer el diagnóstico precoz, contribuir a la vida independiente y la inclusión en la comunidad, así como impulsar la investigación y la formación en este ámbito. Se propone la creación de un centro de accesibilidad cognitiva y un centro piloto sobre trastorno del espectro autista, entre otras medidas.
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