La noticia que impacta a la sociedad española en estos días es la pérdida inminente del acceso a Internet de medio millón de personas a partir de la próxima semana. Esta situación, que se prevé sea permanente, ha generado preocupación y debate en distintos sectores. La conectividad digital, tan fundamental en la actualidad, se verá truncada para una cifra significativa de individuos, lo que podría representar un obstáculo en su vida cotidiana y acceso a la información. Las implicaciones de esta medida son profundas, abriendo interrogantes sobre la equidad y el acceso a la comunicación en la sociedad actual. Es un recordatorio de la importancia de garantizar la inclusión digital para todos los ciudadanos.
Importante migración: Medio millón de personas en España perderán internet fijo, Telefónica cierra ADSL: Impacto en usuarios desde próxima semana
Por increíble que parezca, en España todavía quedan unas 444.000 líneas de ADSL operativas que se quedarán sin conexión a internet si no cambian cuanto antes a la fibra óptica (FTTH), según los últimos datos de la CNMC correspondientes al mes de enero de este mismo año. La conexión ADSL de Telefónica tiene los días contados en nuestro país. La empresa de telecomunicaciones lleva un tiempo informando a sus clientes afectados de este cambio necesario a la fibra. Vodafone prevé culminar el apagado de la ADSL en junio, y Orange también se encuentra en pleno proceso de aviso a sus usuarios.
La alta cifra de clientes que todavía tienen ADSL a pesar del anuncio de las operadoras se explicaría en que hay una buena parte de esos titulares que no han sido localizados. Los avisos han sido por carta, SMS, llamadas telefónicas e incluso a través de burofax. El objetivo es completar la migración de este servicio a la fibra óptica, la cual aporta una mejor prestación respecto a la red de cobre y se necesitan menos centrales para atender a la población.
El ADSL dejará de existir en España antes de que acabe el año. La tecnología ADSL permite la conexión a internet a través de la línea telefónica tradicional, un servicio que funciona empleando la antigua red de cobre por la que inicialmente se transmitía el servicio de telefonía. Sin embargo, los usuarios cada vez demandaban más velocidad para conectarse a internet, lo que llevó a una modernización de la red con la fibra óptica.
La implantación masiva de la fibra óptica ha llevado a Telefónica a ir cerrando sus centrales de cobre progresivamente debido a que ya no son necesarias, dadas las prestaciones muy superiores de la nueva red de fibra óptica. A partir del 19 de abril, aquellos clientes que tengan contratado su servicio ADSL con Telefónica dejarán de tener acceso a internet en casa y tendrán que utilizar, como alternativa, la red móvil. En algunas zonas rurales, la red sustituta del cobre será el acceso fijo radio (AFR).
Todo esto representa un cambio sin precedentes en el panorama de las telecomunicaciones en España, con un impacto directo en medio millón de personas que perderán su conexión fija a internet en los próximos meses. Es fundamental que los usuarios afectados tomen las medidas necesarias para migrar a la fibra óptica y no quedarse sin servicio.
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