La Defensa ha reafirmado su compromiso de reducir el impacto acústico generado por las actividades militares, una promesa que ha permanecido pendiente durante varios años. Este anuncio llega en un momento crucial, en el que la ciudadanía ha expresado su preocupación por el nivel de ruido provocado por las prácticas militares. La limitación del ruido no solo busca mejorar la calidad de vida de las comunidades afectadas, sino también fortalecer la relación entre las fuerzas armadas y la sociedad. La transparencia y la responsabilidad son aspectos fundamentales que se destacan en este compromiso renovado, el cual se espera que se traduzca en medidas concretas y efectivas para mitigar el impacto sonoro de las actividades militares en nuestro entorno.
Defensa se compromete a limitar el ruido de actividades militares
El Ministerio de Defensa elevará durante este año al Consejo de Ministros una iniciativa para incluir las actividades militares en la Ley del Ruido, que hasta ahora las excluye de su ámbito de aplicación y se rigen por una legislación específica, una iniciativa que arrastra desde 2022.
Según consta en el Plan Anual Normativo de la Administración General del Estado para 2024, el departamento que dirige Margarita Robles propone aprobar un real decreto para extender la legislación del ruido, aprobada en 2003 para prevenir los daños que la contaminación acústica puede causar en la salud humana, los bienes o el medio ambiente, a las actividades militares.
El real decreto de Defensa regulará el ruido en el ámbito de las actividades militares, previniendo, vigilando y minimizando, en la medida de lo posible, la contaminación acústica provocada por las mismas con la finalidad de evitar y reducir los daños que de ella puedan derivarse.
Nueva iniciativa de Defensa para regular el ruido en actividades militares
Eso sí, siempre que todo ello sea compatible con la misión de las Fuerzas Armadas y sin menoscabo de la salvaguarda de los intereses de la Defensa Nacional, así como de la seguridad y eficacia de sus organizaciones e instalaciones.
El Ministerio de Defensa alude a la aviación militar en el entorno de las bases aéreas, que producen ruido de mayor o menor intensidad, como fuente de contaminación acústica.
En su página web el departamento ya indica que procura minimizar el impacto acústico de sus actividades mediante el uso de procedimientos de abatimiento sonoro en las maniobras de vuelo y en la puesta en marcha de medidas que, en lo posible, ayuden a mitigar el ruido.
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