Los efectos de consumir sal diariamente en los riñones

La ingesta diaria de sal es un hábito común en la mayoría de los hogares, sin embargo, un reciente estudio ha revelado los impactos negativos que este condimento puede tener en nuestros riñones. Investigadores han descubierto que comer sal todos los días en exceso puede provocar daños significativos en la función renal, aumentando el riesgo de padecer enfermedades como la hipertensión y la insuficiencia renal. Estas conclusiones ponen de manifiesto la importancia de moderar el consumo de sal en nuestra dieta diaria para preservar la salud de nuestros riñones y prevenir complicaciones a largo plazo. Es fundamental tener en cuenta estos hallazgos y adoptar hábitos alimenticios más saludables para garantizar el bienestar de nuestro sistema renal.

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Consumo excesivo de sal: ¿Cómo afecta a tus riñones y a tu salud renal?

En España, cada persona consume de media 9,8 gramos de sal al día. Esto representa casi el doble de la cantidad recomendada por la OMS, que es de cinco gramos al día. Esta realidad es especialmente preocupante si tenemos en cuenta que el consumo excesivo de sal se asocia a enfermedades graves como la hipertensión arterial o a problemas del riñón como la enfermedad renal crónica.

Existe amplia evidencia sobre la influencia del consumo excesivo de sodio (uno de los principales componentes de la sal de mesa) en diversos problemas renales, tal y como ilustra la Fundación Nacional del Riñón de Estados Unidos. El grupo de expertos británicos Action on Salt, con base en la Universidad Reina María de Londres, explica que este efecto deletéreo se explica por la función que cumplen minerales como el sodio y el potasio en la eliminación del exceso de agua del torrente sanguíneo.

El peligro de la sal: Efectos nefastos en tus riñones y tu bienestar

Y es que, para el filtrado correcto de la sangre, es necesario que exista un balance adecuado de sodio y potasio en el cuerpo, de manera que el agua es traspasada desde el torrente sanguíneo a un canal que la recolecta en el riñón. Cuando este equilibrio se rompe, por ejemplo por una dieta con exceso de sal, la función renal se reduce; a su vez, la acumulación de agua en los vasos sanguíneos del riñón aumenta la tensión sanguínea y esto puede dañar los tejidos, resultando en enfermedad renal.

Por otro lado, disponemos de evidencias que indican que la ingesta excesiva de sal se relaciona con otros parámetros que predicen un declive del funcionamiento adecuado de los riñones como, por ejemplo, con niveles elevados de proteínas en la orina (proteinuria). También, las dietas con alto contenido en sal se relacionan con la aparición de cálculos renales, ya que el exceso de sodio aumenta la cantidad de calcio eliminado con la orina.

Cabe señalar que se ha encontrado que los riesgos son mayores para determinadas personas, como aquellas con ancestros de etnia negra o del sur de Asia, con infecciones renales persistentes, con enfermedad de Crohn o con diabetes.

La mayoría de las personas pueden beneficiarse de reducir el sodio que incluyen en su dieta. Especialmente, deberíamos plantearnos emprender este cambio si padecemos de problemas metabólicos o cardiovasculares, ya que es la forma en la que podremos reducir en mayor medida nuestro riesgo de sufrir complicaciones graves.

Luisa Herrera

Hola, soy Luisa, periodista de la página web El Noticiero, un periódico independiente de actualidad nacional e internacional. Mi pasión es descubrir las últimas novedades y presentarlas con la más rigurosa objetividad a nuestros lectores. Con mi pluma, busco informar, analizar y contextualizar la información para que todos puedan estar al tanto de lo que sucede en el mundo. Mi compromiso es con la verdad y la imparcialidad, para ofrecer un periodismo de calidad que contribuya al debate y la reflexión. ¡Gracias por seguirnos en nuestras noticias!

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