El Gobierno ha anunciado un nuevo decreto que permitiría a los trabajadores de riesgo y alta penosidad acceder a la jubilación a la edad de 62 años, en lugar de la edad ordinaria de jubilación. Esta medida busca reconocer las duras condiciones laborales a las que se enfrentan ciertos sectores de la población activa, permitiéndoles un retiro anticipado en aras de su bienestar y salud. Se espera que esta iniciativa beneficie a aquellos trabajadores cuyas labores cotidianas conllevan un alto grado de riesgo o esfuerzo físico, facilitando así su transición a la etapa de jubilación. El decreto representa un avance significativo en la protección de los derechos laborales y en la mejora de las condiciones de trabajo para estos colectivos específicos.
Nuevo decreto permitiría jubilación a los 62 años para trabajadores de riesgo
El Ministerio de Seguridad Social tiene la intención de implementar un nuevo modelo de jubilación anticipada para ciertas profesiones. Este es uno de los compromisos que el Gobierno, y en particular el Ministerio de Seguridad Social, esperan cumplir en esta legislatura y podría afectar a cientos de miles de trabajadores. El objetivo es crear un marco para definir y clasificar profesiones de riesgo y alta penosidad para concederles una jubilación anticipada. Esta nueva modalidad permitiría a los trabajadores que se encuadren en estas clasificaciones jubilarse a los 62 años, tres años antes de la edad ordinaria de la jubilación temprana.
Gobierno planea crear marco para jubilación anticipada por penosidad laboral
Según el borrador de la propuesta, se establecerán criterios para conceder esta jubilación anticipada a los trabajadores de actividades en las que pueda acreditarse una mayor penosidad por edad. Se diseñará un procedimiento para valorar este aspecto a través de indicadores objetivos susceptibles de control. Para acogerse a esta jubilación, se requerirá que dicha singularidad esté contemplada en el convenio colectivo sectorial, siempre que las plantillas tengan un 85% de contratos indefinidos y se cumplan los parámetros objetivos que determinarán si procede la concesión de la jubilación.
Esta jubilación anticipada se aplicaría en base a coeficientes en casos muy restringidos y siempre que no sea posible la modificación de las condiciones de trabajo. Actualmente, hay más de 500.000 estudiantes en prácticas no remuneradas que ya cotizan a la Seguridad Social. En la actualidad, hay ciertas profesiones que tienen contemplada la jubilación anticipada por su naturaleza excepcionalmente penosa, peligrosa, tóxica o insalubre y que presentan elevados índices de morbilidad o mortalidad. Algunas de estas profesiones son los trabajadores incluidos en el Estatuto Minero, personal de vuelo de trabajos aéreos, trabajadores ferroviarios, artistas, profesionales taurinos, bomberos, policías locales y miembros de cuerpos de seguridad autonómicos como la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra.
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